Esta etiqueta califica la eficiencia mediante un sistema comparativo que se compone de siete clases de eficiencia identificadas por las letras A, B, C, D, E, F y G, donde la letra A se le adjudica a los aires acondicionados más eficientes y la G a los menos eficientes. Cabe señalar que por resolución de la ex Secretaría de Energía para comercializar aires acondicionados es necesario que los productos tengan una clase de eficiencia energética “A” o superior en modo refrigeración y una clase de eficiencia energética “C” o superior en modo calefacción.
Asimismo, con la finalidad de que el consumidor pueda realizar una comparación más detallada entre un modelo de aire y otro, la Norma está siendo estudiada para incorporar en un futuro las clases A+, A++ y A+++, tal como ya se encuentran en las etiquetas de refrigeradores y lámparas.
Según la Norma IRAM 62406 que establece esta etiqueta, la misma debe ser fácilmente legible y se debe colocar en la parte externa del equipo de manera que resulte claramente visible.
Información detallada de la etiqueta de EE de aires acondicionados
- La marca comercial del proveedor
- La identificación del modelo
- La clase de eficiencia energética del aparato, ya sea compacto (Split) o dividido.
- La indicación del consumo de energía anual, calculado con la potencia total de entrada, y estipulado sobre una base de tiempo de uso de 500 h anuales.
- La capacidad de refrigeración del aparato expresada en kW, en el modo refrigeración y a carga completa, es decir, a la máxima capacidad de enfriamiento/calefacción.
- El índice de eficiencia energética, que consiste en la relación entre la capacidad total de enfriamiento y la potencia efectiva de entrada.
- Nivel de ruido durante un ciclo normal expresado en dB. Actualmente, este campo no presenta valores ya que ese punto de la Norma se encuentra en estudio.
- La Norma IRAM 62406 que establece esta etiqueta.
- La resolución de la ex Secretaría de Industria, Comercio y Minería Nº 319/99 que hace obligatorio el etiquetado en aires acondicionados.
- El sello de conformidad del organismo de certificación que garantiza que los valores que figuran en la etiqueta son los correctos.
- El número de certificado emitido por el organismo de certificación.